Era viernes y regalaba al viento mil y un bostezos en el famoso Hall de los Pasos Perdidos del Congreso, esperando noticias de la última sesión de Comisión de Ética Parlamentaria que, para variar, había decidido sesionar a puerta cerrada por uno de sus casos. De pronto, un asesor pasó raudo por mi lado. Lo saludé como antes lo había hecho, pero en lugar del gesto adusto de los últimos días volteó a mirarme con una irónica sonrisa y contra todo pronòstico, iniciò una amable conversación.
Y ahora, ustedes diràn, què tiene de extraordinario este asunto?. Pues bien, aquel era el asesor de confianza de la congresista Margarita Sucari, aquella madre de la patria e hija de Puno que en uno de mis reportajes se luce oronda y sin vergûenza, exigièndole a una ex auxiliar suya parte del sueldo para entregarlo a supuestos sacrificados ingenieros y tècnicos de una comisiòn investigadora.
(Ojo: Si no has visto el reportaje que originó todo, chequea las versión resumida que colgó Peru.com
1era parte
2da parte
3era parte)
Dìas antes, Bradem, el susodicho asesor, no habìa querido dirigirme la palabra, ni saludarme si quiera. Mi reportaje mìo habìa desenmascarado a su jefa y eso le dolìa en lo màs profundo de su alma altiplànica. Sin embargo, esta vez Bradem se acercaba con una sonrisa de triunfo: los colegas de su jefa en la Comisiòn de Etica le habìan reducido la sanciòn propuesta de 120 dìas de suspensiòn, a tan sòlo 60 y su confianza revelaba entre lìneas su satisfacción de que todo seguirìa yendo bien, a pesar de una acusaciòn constitucional pendiente.
-Ya dejen de presionar Moniquita, me dijo con una incongruente sonrisa.
-No presiono, cumplo con mi trabajo, repliquè.
Los siguientes minutos Bradem los usò para atacar a la denunciante - testigo Ivonne Araujo, la ex Auxiliar. Tìpico: Desautorizar al mensajero cuando lo que importa es el mensaje, el fondo del asunto. Y el fondo del asunto es que él procurador del Congreso ha señalado que Margarita Sucari debe ser acusada por Peculado y Falsedad Genèrica. El fondo del asunto es que nadie le puso en la boca a Margarita Sucari lo que en el reportaje se ve, nadie le dijo que presione a Ivonne a entregarle entonces mil soles, nadie le acercò un cuchillo al cuello para que insista en un supuesto pacto de repartijas ilegales instalado a decir de ella misma, en la oficina de la Comisiòn Investigadora de la Carretera Interoceànica.
Es que ni Bradem ni Margarita Sucari parecen encontrar mejores argumentos de defensa que las calumnias y los ataques. Pero quizàs lo màs grave es que tienen toda una manada de otorongos que son capaces de asumir esta lògica perversa a fin de atender favores polìticos y pactos bajo la mesa. Cuando hay toma y daca de por medio, lo indefendible se torna defendible y se adapta a la ceguera voluntaria de este Congreso desprestigiado.
Sòlo queda a la sub comisiòn de Acusaciones Constitucionales actuar con la firmeza que la Comisiòn de Etica no tuvo.
Y una anotaciòn final para quienes no lo saben o no lo recuerdan: Anteriormente, Elizabeth Leòn, hasta hoy Presidenta de la Comisiòn de Ètica, fue denunciada por una ex secretaria de su despacho de recortarle su sueldo por varios meses. Sin embargo, Rosario Mayorga, la denunciante no tuvo màs pruebas que su propio testimonio. Y fue justamente el caso de esta ex secretaria la que me inspiró a decidir la colocación de una cámara oculta que por fin demostrara que los recortes ilegales de sueldos existìan y no que eran sólo rumores que circulaban por aquel transitado lugar llamado el Hall de los Pasos Perdidos, donde aquella mañana esperaba cansada a que alguien me explicara por qué hiciendo lo que hizo, Margarita Sucari seguía sin castigo firme en esa jungla de otorongos a la que llaman Poder Legislativo.
Finalmente les recomiendo la Radiografìa que de tan ilustre dama hizo el siempre hilarante Nicolás Yerovi.