Esta foto fue tomada hace diez semanas, imagínense cómo está mi vientre ahora.. Me pasé todo el embarazo rogando porque la placenta se acomode y deje de aparecer el incómodo mensaje en el resultado de cada ecografía. Un mensaje que decía: Placenta de inserción baja". Hasta el inicio de esta semana este mensaje le daba a mi médico la certeza de que tendría un parto por cesárea y bueno, así se decidió finalmente.
En estos días, mi hipersensibilidad me ha jugado malas pasadas. Que nadie me mire mal porque lloro, era el cartel imaginario que tenía pegado sobre la frente. Felizmente poco a poco he ido tomando las cosas con calma, aunque ha sido difícil teniendo en cuenta los últimos preparativos para el nacimiento de nuestra querida Gala. Mi adorado ha colaborado maravillosamente en todo esto y ha sabido tenerme paciencia, algo que aprecio realmente, aunque él se moleste un poquitín cuando uso esta bitácora como válvula de escape en los momentos de tensión. No, esta vez, no voy a escribir como si fuera una madre soltera (aunque aún lo soy ante la ley), sino como una mujer orgullosa del soporte moral de su pareja en esta etapa en la que todas queremos ser tratadas como reinas o muñecas de porcelana. En estos momentos pienso en aquellas mujeres que deben o quieren tener sus hijos solas. Qué tal determinación, que gran valentía!!. Yo he tenido el privilegio de tener a mi amado junto a mi para mimarme, ayudarme y hasta soportarme en los momentos críticos, pese a que él tenía sus propios momentos críticos. Soy suertuda y quiero dejarlo sentado aquí, para la posteridad. Para que incluso Galita lo lea algún día.
No puedo negar que estoy un poco nerviosa con la idea de la cirugía. En realidad es el primer corte que le hacen a este glorioso cuerpito, pero al menos será debajo de la línea del bikini...Mínimo, no?
Se que todo saldrá bien porque muchos amigos me lo han dicho y yo creo en las buenas vibras.
Mañana, por la mañana, entro a sala. Acabo de recordar que debo llevar un libro inspirador, además de las cosas que me han pedido las obstetrices.
Sigan enviando buenas vibras.