domingo, julio 30, 2006 

Resaca tras el duelo

No es la crónica de los efectos que suelen tenerse tras una noche de alcohol, sino una de esos post-terapia, tan necesarios a veces

Cómo describirlo: Bueno pues, con frases hechas. Comencemos: Después de la tormenta, viene la calma... Y ahora siento que tras el maremoto descrito en un post anterior, las aguas están mansas en esa playa azul que es mi mundo interior. Pero a este estadío llego tras un proceso que me gustaría describir. No se si una ruptura amorosa lleva a un proceso igual en todos los seres humanos, pero esto es lo que experimenté esta vez.

Primeros días: Caminas por la calle como si tuvieras un cuchillo atravesado en el corazón. A veces te asfixias cuando escuchas una canción que te recuerda al otro y casi no puedes ver a una pareja feliz en la calle. NO QUIERES QUE NADIE SE APIADE DE TI. Quisieras apuñalar con el mismo cuchillo que tienes atravesado en el corazón al bien intencionado amigo que te dijo: pobrecita.. Por eso, mejor si nadie se entera. Sólo algunos saben lo general, los detalles te los tragas tú.

Superada esta etapa: Sabes que tienes que asomarte al mundo y distraerte con algo: música, cine, internet e incluso concentración en el trabajo puede ser útil. Sientes que el cuchillo cayó en una esquina cualquiera sin que te des cuenta, pero aún te duele la herida. A diferencia de la primera etapa, te da la gana de hablar sobre el difunto (léase el ex) como quien quiere exorcizar demonios. Obedeciendo al principio básico del psicoanálisis, ahora si quieres botar todo, pero aún así no acudes a quienes insistirían en decirte: pobrecita..¡Ni de vainas!, escoges a quienes saben o presienten que tú nunca caerás y por eso no van a verte como jamás como pajarito herido, sino como un delfín que gusta saltar fuera del mar cuando el sol cae.

Una vez que dejaste de ser el foco de la atención: y los demás creen que ya no hay herida en tu alma comienzas por fin a reflexionar sobre lo que fue, lo que pasó y el por qué. Si hubieses escuchado a los que insistían en compadecerte simplemente hubieses sido esquiva a la autocrítica. Por eso ahora puedes autocriticarte y con fuerza. Pensar en tus debilidades, tratar de mejorarlas y poner énfasis en tus fortalezas.

Después que te sacudiste: comienza algo que te deja inquieto: te sientes como Neo después de tomar la cápsulita de colores. Vuelves nuevamente al mundo consciente (no a la matriz) y estás desnuda, mirando a todos lados. Te falta vestirte ahora con ropa nueva, con nuevos aires. Ya no hay más maretazos ni tormentas. La cicatriz está allí, pero tienes ahora un cuerpo nuevo que cuidar.

 

Coquera a todo orgullo

Por estos días y en relación a las fiestas patrias todo el mundo ha posteado sobre el cambio de gobierno, sobre el Pisco Sour, la comida Peruana, la bandera y otras cosas relacionadas a la peruanidad. Yo he decidido rendirle homenaje a la hoja sagrada de los incas. Aquí mi experiencia como coquera.
Era yo el lunar en el grupo de esos gringos que escuchaban con atención el relato en inglés de un guía cusqueño en plena ciudadela de Machu Picchu. De pronto el muchacho -cabello largo, jeans y amabilidad necesaria para la ocasión- comenzó a hablar sobre las novedades de aquella planta milenaria que los incas apreciaron mucho mejor que en los tiempos recientes.

"Seguramente muchos de ustedes ya deben haber probado la coca", dijo con gesto travieso, mientras los turistas se miraban entre si sin saber, algo confundidos.

El muchacho sonrió y entonces fue más específico: -
-Me refiero por supuesto al mate de coca, el té que seguramente muchos de ustedes deben haber tomado en el hotel apenas llegaron a la ciudad.
A pesar de que estoy segura de que todos habían probado el mate, sólo algunos respondieron con cara de haber hecho una travesura. El guía continuó:
-¿Sabían ustedes que es un poderoso energizante y les permitía a los mensajeros incas correr grandes distancias?.
Esto me impulso a intervenir y decir - en inglés para que me entendiera el auditorio- que claro que lo sabía, que yo consumía coca todos los días en forma de polvo.
Pensé que se trataba de un comentario normal, pero luego me vi observada por muchos ojos curiosos y exageradamente extrañados, quizás por el último detalle: el consumo de coca en polvo. Creo que pensaron que era una drogadicta o algo así. El guía agregó un "that´s good" lo que provocó que los turistas rieran asombrados.
El guía y yo tomamos unos minutos para explicar que la coca en su forma natural y por vía oral no era dañina, pero estoy segura que no nos creyeron. Aún si se les diera la misma explicación a muchos peruanos, también se mostrarían escépticos. Y es que los millones desplegados en las campañas publicitarias mundiales supuestamente dedicadas a evitar el consumo de COCAÍNA, le han dado una injusta mala imagen a la hoja milenaria de los incas, sagrada e inocente.
Felizmente Sasha Barrios, el experto en medicina natural que publicó un libro llamado La Gran Revolución de las Grasas -todo un boom de ventas aquí en Perú- está contribuyendo a ahuyentar la leyenda anticoca y afirma sin temor que la hoja es mejor fuente de calcio que la misma leche. Durante la campaña electoral el impresentable Daniel Abugattás, flamante padre de la patria había sugerido dar a los niños pan con coca, un anuncio que ayudó a la satanización de la hoja e hizo mucho daño a quienes con gran esfuerzo promueven su consumo. Lamentablemente no era un error de mensaje, era que quien lo decía, era el menos adecuado.
En dos reportajes que realicé hace como cuatro meses descubrí un grupo de entusiastas naturistas (antropólogos, médicos alternativos, comerciantes y hasta un médico psiquiatra) que promueven el consumo a base de harina de coca: desde chocolates (son buenazos) hasta galletas, toffees, panes, tamales y hasta paté. Es más: los bolivianos llegaron a fabricar además tónicos y pasta de dientes, pero lamentablemente la ONU ha prohibido comerciar estos productos fuera de Perú, Ecuador y Bolivia, los únicos países donde se permite el "consumo tradicional". El grupo peruano está intentando que se realice un estudio mucho más serio que la investigación obsoleta de los años setenta que ocasionó la decisión de la ONU. Ninguna universidad gringa quiere involucrarse directamente en el proyecto, pero ahí siguen ellos, peleando para que la decisión del organismo mundial se revierta en unos años.
Me molesta mucho ver propagandas de televisión y paneles callejeros en los que se sataniza la "coca", cuando en realidad la palabra más adecuada es la "cocaína", el alcaloide y no la hoja. Consumo harina de coca desde hace tres meses y ya no necesito tomar red bull o algún otro energizante para soportar las largas jornadas de edición de fin de semana. No me volví adicta ni tengo convulsiones o algo parecido. Aunque digan que el organismo no absorbe el calcio de la hoja, siento un efecto progresivo, pero beneficioso. Puedo afirmar que la coca es maravillosa y que seguiré consumiéndola. Evito el café y lo he reemplazado por el mate de coca. Soy una coquera a todo orgullo y eso me hace sentirme mas cerca de mi identidad peruana. Y eso si: jamás he probado ni probaré la cocaína, quiero mucho a mis neuronas y quiero conservarlas forever and ever.

jueves, julio 13, 2006 

De migrañas, chelas y amores....

A uno lo conocí en la fiesta blogger en Voluntarios y el flechazo parecía haber surgido, a pesar de que desapareció en medio de la noche cuál cenicienta apurada. Luego me enteré de que andaba ocupado de verdad en menesteres profundos y trascendentales, en un mundo misterioso en el que yo no cabía.

Al otro, lo encontré en una segunda reunión blogger, esta vez no oficial, a la que convoqué, inspirada por motivos diferentes. Sin embargo, desde que lo ví en la barra del Bar Bar decidí hacerlo mío a pesar de que la razón me impulsa a dejarlo correr su propio camino. Pero el amor es así, posesivo y sublime a la vez, contradictorio y a veces doloroso.

Esta es la descripción suscinta de amores y desengaños inspirados por dos seres originales e inolvidables:

El primero: Waldo, pendrejo verde y Muchofloro -como dirían las Marinovias- aquel me dejó con el corazón partío la noche del tono blogger para irse con la tal Wanda, rosada y apestosa que luego desapareció triturada por una lavadora (¡bien hecho Samsung!). Sin embargo, varios mails amistosos lograron el milagro que arriba describe la fotografía. Waldo y yo terminamos tomando la chela de la paz junto a su gemelo diabólico en una reunión convocada a modo de despedida del desaparecido blog de Vero.

El otro: Japi, no el cachorrito amarisho del recordado blog de Vero, que fuera luego adoptado por el buen Reivajss, sino uno tridimensional, con los colores del Sporting Cristal, que apareció la noche de la reunión traido por Papá Leuzor (padre de miles de blogs) como ofrenda para la agasajada que, dicho sea de paso, jamás llegó. Por eso lo conservo acurrucado en mi estante de libros, pidiéndome amor con esos ojitos negros, perdidos en la nada, mientras su verdadera madre aún piensa y repiensa cuando nos veremos para entregárselo y alejar la tentación de quedármelo para siempre.

Peluches aparte es un placer escribir la crónica de este agasajo sin agasajada que terminó siendo un encuentro grato con bloggers amigos con los que siempre es un placer hablar.

La noche anterior había dormido apenas cuatro horas para adelantar trabajo y permitirme una noche de relax. Sin embargo, como a las siete y media de la noche un mensaje de texto llegado a mi celular indicó que Vero, la tan linda y pechocha amiga blogger indicaba que la migraña la estaba azotando de manera espantosa. En ese momento, aún en la oficina, corrí veloz hasta la computadora más cercana y abrí la versión web del Messenger (no es posible abrir otra versión) en busca de algún blogger invitado que por alguna razón no haya recibido el texto de última hora. El único que entró entonces fue mi estimado Chepis, que justamente no había recibido el texto porque hacía algún tiempo su celular había sido usado como muñequito antiestress y la pantalla estaba dañada.

Tanto el Chepis como yo habíamos sacrificado cosas para estar libres esa noche y por eso acordamos juntarnos de todas maneras en el lugar pactado: el Bar Bar de Miraflores, a ver si de paso caía algún otro despistado.

Camino al Bar Bar, mi celular sonó con una voz ansiosa del otro lado: Era Leuzor que se sumaba al grupo porque además tenía razones de peso para pedir una chela y tomársela en seco y volteado: necesitaba algo de alcohol para creer lo que le acababa de pasar en una sala de cine miraflorina mientras veía La Casa del Lago: Mi querido e informático amigo había tenido un encuentro cercano, cercanísimo, provocado por una desconocida que, para lucir original, había huido sin dejar que él siquiera le preguntara su nombre.

La anécdota romántica fue uno de los primeros temas de la noche, junto a la aparición del nuevo Japi, que prometí entregar cuánto antes. Era la primera vez que veíamos al Chepis quien parecía animado por la novedad de conocernos a todos en persona. Incluso en algún momento agradeció el hecho de que seamos algo más interesantes que algunos de los patas que conoce. Sin embargo, aún no le perdono no haberse querido tomarse una foto sólo conmigo. Ya pues Chepis no te voy a espantar las fans!, don´t worry...

El cuarteto lo completó Martín Palma, de Carta Náutica, quien apareció con todo el ánimo del mundo y muchas ganas de conversar entre sorbos de coca cola. Siempre es interesante charlar con Martín porque es de esos chicos a los que no se les acaban las ansias de aprender algo nuevo.


Flanqueada por Chepis y Martín

¿Y la agasajada?.. La verdad es que mientras nosotros hablábamos de blogs, anécdotas, bloggers y otras hierbas, la pobre estaba en la disyuntiva de ir o no a una clínica porque ya no era una chica con migraña sino una migraña con algo de chica por allí. Felizmente, la cosa no pasó de un gran susto y al día siguiente el dolor estaba lo suficientemente reducido para permitir que la niña me llamara a preguntar minuto a minuto los detalles de la reunión en su ausencia.


Con Leuzor, cariacontecido aún por el incidente del cine

Frustraciones: De hecho la primera es la de no haber podido tener a la pobre Vero, compartiendo un momento agradable con quienes tanto la estimamos. Comparto con Chepis la pica por no haber visto en persona al cague-de-la-risa Casu y su peinado, quizás uno de los más famosos de la blogósfera peruana. Leuzor se quedó con las ganas de ver a Gamma, una chica con tanto temple que seguramente y en ninguna circunstancia parecida, no habría sido capaz de huir como lo hizo la desconocida del Alcázar. Y bueno también se extrañó a los demás... Para la próxima será, ¿no?... ¡Hablen!, que hasta Reivajss y Úrsula podrían venir desde Arequipa y Chile, respectivamente, ¿Por qué no?.

domingo, julio 09, 2006 

TRAGADA POR EL MOUNSTRUO DE LA JUERGA

La noche esta vez tiene el mismo color que una rata gigantesca que vi cruzando la pista parchada del Jirón Manuel Bonilla. Cielo gris por obra y gracia de mil nubes que se empecinan en borrar las estrellas que podríamos ver si estuviéramos en otro lugar y no en Lima. Y aquí en Lima, estoy lista y dispuesta a vivir segundo a segundo un fin de semana de juerga en el distrito más turístico de la capital.
Para quienes lo pidieron, aquí está: el backstage de las noches calientes de Miraflores:
PERDIDA EN EL ESPACIO
M is amigos saben bien que por la naturaleza de mi trabajo, no pueden contar conmigo en los feriados en los que la mayoría de gente sale de campamento o de viaje. Desde hace dos años, la cosa es más freak: Justamente los fines de semana, mientras otros se divierten de lo lindo yo estoy revisando las imágenes del reportaje de la semana, escribiendo el texto o editándolo. Viernes y sábados casi siempre estoy ocupada, a excepción de los fines de semana en los que hago cuestión de estado y sacrifico el jueves para asegurar un momento de relax junto a la gente "normal".
La larga introducción sirve para explicar que desde hace mucho tiempo no soy de las que sabe cuál es el point de moda y los nuevos huecos para tomarse un trago y vacilarse a morir. Por eso cuando propuse el tema de las noches de juerga miraflorina tenía como refuerzo mi inmensa curiosidad por saber como estaba la cosa por este distrito que siempre se reinventa para no perder visitantes.
Me animó también un correo de Andrés Mercado, un chico entusiasta que acaba de poner una página web sobre la movida nocturna y encontró mi post sobre los sandwichs. Encontré en esta site una serie de lugares nuevos que me llamaron la atención y le propuse a Andrés ser mi guía. Aceptó gustoso.
¿RABO DE PAJA?
El miércoles por la noche hicimos un recorrido previo del cuál puedo rescatar como anécdota la cara de confusión y miedo de los administradores de la discoteca Barza Extreme. Les expliqué el propósito de la crónica y a continuación me vi invadida por miles de peros, absurdas exigencias como una relación minuciosa de los locales que iban a salir en el reportaje (¿qué cosa?) y miles de bla, bla, bla que al final me dejaron con la sensación de que la inseguridad de esos señores se debía a algo más... raro. Dizque estaban temerosos por anteriores malas experiencias, pero bueno, cuando uno es transparente como yo, no entiende el exceso de miedo y le parece estúpido que al día siguiente se hallan tomado la molestia de llamar a una discoteca a donde si llegué a grabar. Llamaron para atermorizar al dueño, inventaron de la manera más sucia que yo andaba engañando a los propietarios de los locales y que, en realidad, iba a hacer un reportaje sobre drogas en Miraflores...¿Drogas?... si, pues fueron ellos mismos los que mencionaron la palabrita esa y además pretendían cerrarme puertas de otros locales.. Sospechoso, por decir lo menos...
En fin... La hora de grabar llegó con la auspiciosa víspera de feriado, lo que me permitió encontrar bastante gente con ganas de baile y trago.
HEY BABY, WHAT´S YOUR SIGN?
Mi primer punto fue el Flying Dog, en Diez Canseco. Simpático bar para gringos cuya principal debilidad es tener poquísimo espacio, pero a los entusiastas concurrentes, poco les importa. En realidad el lugar tiene su personalidad. Está decorado por banderas de muchos países, motivos relacionados a los toros y los recuerdos que los concurrentes dejan después de una larga noche: condones, brassieres, mechones de cabello, boxers y muchos souvenirs más cuelgan del techo, mientras, un metro más abajo, norteamericanos, europeos, peruanos y unas cuantas odiosas bricheras, de esas que no faltan, se toman unas cervezas o quizás un shot de pisco macerado con hoja de coca. En la vitrina, tapas tentadoras y algo que llama la atención: suspiros a la limeña que según Sandra, la administradora, suelen pedirse incluso a las cuatro de la mañana... Curioso ver a gringos extasiados por los efectos del coca sour y a otros dispuestos a ligarte al segundo de verte:
(Tipo en los finales de sus cuarenta, camisa roja que combina con sus mejillas encendidas por efectos del whisky que lleva en la mano).
-You are a beatiful woman, i´m James, nice to meet you. Do you know a place where to find more beatiful women like you?.. Maybe you can take me there...
Lo dijo todo seguidito, apabullante el hombre... Al final de su rollo le dije que sorry, que estoy chambeando.. Pero en realidad ni fuera del trabajo, en fin.
PÁSAME LA BOTELLA...
Mi siguiente visita fue a la Discotea Épica, en donde anunciaban una movida fiesta de fin de ciclo para universitarios. Quienes pudieron ver el reportaje habrán notado que aquella si era una fiesta con mucho movimiento, el pretexto para la catársis de unos 200 chicos (o quizás más) con ganas de liberar el stress que les causaron los finales. El éxtasis que algunos vivían meneándose al ritmo de Daddy Yankee no sólo se debía a la cerveza de siempre, sino también a una cosa llamada "Bomba", supuestamente hecha de Vodka, granadina y algún ingrediente secreto que a quienes toman la bebida no les importa averiguar. Este enigma de alcohol etílico se vende en una especie de balde con cinco o más cañitas, de tal forma que se convierta luego en un placer colectivo.
Este es también el trago que las bailarinas de Axe y las "Chicas y chicos coyote" reparten en pleno show de baile y semi strip. No es difícil adivinar los efectos de esa combinación que anima los sentidos de los concurrentes: alcohol, baile y un poco de calateo. Resultados: chicos embobados y chicas que deciden arranques de audacia, como una por allí en pleno cumpleaños, quien decidió que su regalo era besar a uno de los bailarines y disfrutar con él algunos roces que hasta ruborizaron a mi pobre editor. Como no trabajo en Play Boy TV, aquellas tomas fueron censuradas. Y bueno, aquí descubrí también que está creciendo la tendencia de las chiquillas a llamar la atención sugiriendo movimientos eróticos entre ellas, mismas Tres Gracias de Rubens, pero en jeans y al ritmo del reggaeton. Nota aparte merece Mario Bedoya, propietario de lugar, quien transmite la fiesta en vivo, por Radio Miraflores y pasea su humanidad de más de cien kilogramos entre los clientes más pilas, a quienes pregunta si son "peligrosos" o "angelitos".
LA CORTE DE LA CHELA
Mi próximo destino estaba en el jirón Tarata, justo a la espalda del nuevo Metro está El Palacio de la Cerveza. Cuando pisé el lugar me di cuenta que aquí el concepto de juerga se escribe con una dosis mayor de salsa, lo que hace que sus concurrentes sean diferentes a los chiquillos de Épica. Aunque no encontré a ninguno, dicen que es uno de los lugares favoritos de esos que se dicen futbolistas en este país. Lo que si vi fueron empleados de todos los casinos y hoteles de los alrededores y unas cuantas parejas de cuarentones y hasta cincuentones divirtiéndose de lo lindo, mientras los más jóvenes rompían vasos, emocionados por la presencia de una cámara de televisión. -Mírenme, me estoy divirtiéndo-- decían aquellos rostros extasiados.
UN TRAGO MÁS QUE IMPORTA
La jornada siguió por los bares: En Bonilla la cosa está baja porque a la Municipalidad justo se le ocurrió cerrar la calle y construir un paseo peatonal, cuando faltan unos cuantos meses para las elecciones. Sin embargo, me di un breve paseo por el Bobo Bar para probar un Martini de Pera y ciruelas que me pareció espectacular en su ambiente de luces rojas donde generalmente se espera música electrónica, a menos que los concurrentes terminen por imponer el pop y ...oh no, otra vez... el reggaeton. A la salida, la famosa rata de la que hablo al inicio del post, cruza la calle. Es hora de partir.
COMO PARA PASARLA TRANQUI
Otros dos huecos llamaron luego mi atención: El Bar Bar de la calle Grau, por la cinco de Pardo sirve muchas variedades de una riquísima cerveza alemana llamada Erdinger, hecha a base de trigo y servida por Franz, dueño y gran conversador. El otro lugar fue el Parribar del Pasaje El Suche, donde se combinan deliciosas parrillas con música en vivo. La noche termina aquí con improvisación de entusiastas concurrentes, acompañados por el simpático dueño, quien además de músico es comunicador. Nito Mestre y el Flaco Spinetta pasaron por allí cuando estuvieron en Lima y seguro que lo disfrutaron.
FRUSTRACIONES
No haber tenido tiempo para ir a otros lugares interesantes como: El Noxis, de Bonilla, un simpático bar open (apto para los de ambiente y los que no lo son). El Libar y el Freak Bar, ambos de El Suche: así como el Zarco Bar, que queda en la calle Figari, y es sólo para gente metalera. No extrañé haber obviado Larcomar (salvo una rápida pasada por Hooters a pedido de la producción) ni haber ignorado los usuales points de la Calle de las Pizzas, sobre los que se ha hablado hasta el hartazgo en todos los medios.
Ahora bien, la pregunta usual: ¿Qué hueco prefieren ustedes para pasar una noche de juerga miraflorina?... Quizás me anime a hacer un segundo reportaje sobre el tema.

About me

  • I'm monich
  • From
My profile

    Mi boton

    Crónicas perdidas de Monich


Gente cool

Free Hit Counter
hit Counter

Test ¿Qué Color Me Representa?
Powered by Blogger