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jueves, octubre 12, 2006 

LONDON ADVENTURE IV: PIRATAS, DICTADORES Y FRIVOLIDADES

Tengo una amiga que trabaja en la ONU y adora a Johnny Depp desde las épocas de "Edward Scissorhands" y conserva el típico fanatismo adolescente que la hace coleccionar en la computadora mil y una fotos del talentoso susodicho, en todos los ángulos y en todos los personajes.

Años después la entiendo.Confieso haberme enamorado de Jack Sparrow, la última interpretación del actor en el mundo Blockbuster. Por eso la que inicia el post es mi fotografía favorita de mi viaje a Londres, aquella en la que me luzco al lado de una réplica de cera de Johnny vestido al estilo del capitán pirata despistado y encantador. Si suena frívolo, no me importa, adoro aún ese lado consumista que se mueve en mis intestinos pero que aún no ha logrado controlar mi voluntad absolutamente. Llamémosle frivolidad controlada.. A ver: ¿quién no la tiene?.

Es por eso que mi recorrido por el Museo Madame Tussauds de Londres me pareció muy, pero muy divertido. Los diseñadores se han encargado de que este sea el fantasy land de todo star fanatic, desde el inicio: Basta sólo salir del ascensor para encontrarse con una explosión de flashes disparados desde una pared con dibujos de ansiosos paparazzi. El mensaje es claro: ¡Bienvenido!, es usted una estrella más de esta alfombra roja. ¡Alucine todo lo que quiera!.

..."¡Alucine todo lo que quiera!= Tómate fotos con David Beckham, apapacha a Brad Pitt, cógele las nalgas a Jennifer López o dile lo que quieras a Fidel, como yo lo hice en la siguiente foto:

Aquello que dije y lo que él no llegó a decir (quizás porque fuí demasiado incisiva..¡Dios!, en ese momento no pude evitar ser periodista) se ha quedado grabado en mi memoria..Pero decidí siendo frívola y posar del brazo de estos encantadores jovenzuelos que de hijos de la princesa más famosa del Reino Unido pasaron a convertirse en solteros codiciados. ¡Oops!, eran más altos de lo que yo pensaba.
Esto es parte del mundo glam que vende el Museo Tussauds, donde pocos visitantes recuerdan al final que todo comenzó con una escultora parisina que tras la revolución francesa fuera obligada a hurgar entre las cabezas de los nobles decapitados para realizar máscaras mortuorias de los enemigos del nuevo régimen y sobrevivir a la persecución. Pero Marie Tussaud tenía ya una colección considerable entre las que destacaban máscaras de Voltaire y Benjamín Franklin elaboradas por su padre. Una colección que sobrevivió en Londres a lo largo de los años, hasta la destrucción ocasionada por una bomba en 1939, que hizo trizas 352 figuras. Curiosamente sólo la de Adolf Hitler quedó intacta. Pecaré de anticlerical, pero de hecho, si hubiese sido la de Pio XI, algún católico por ahí estaría pregonando el supuesto milagro y la santidad del protagonista.

Madame Tussauds tiene además dos salas particularmente interesantes. Una de ellas es el Separated Room, un galería de los asesinos en serie más famosos del mundo con una sección que rinde homenaje al trabajo de la artista con los decapitados. La otra es una novísima atracción denominada: Spirit of London, donde basta saltar a un carrito al estilo de los taxis londineses, para recorrer sobre rieles una colorida instalación que narra en cera y metal la historia de esta fascinante ciudad. Por supuesto Dickens y la Reina Victoria son infaltables. Al final, una figura pequeña de rostro sonriente y rasgos árabes saluda a los turistas. Una estatua que los administradores jamás pondrían en las salas principales: la estatua de Mohammed Al Fayed, el magnate del famosísimo Almacén Harrods cuyo nombre produce bilis instantánea en la realeza británica, a pesar de que, lo quiera o no doña Elizabeth, es parte indudable de la historia de Londres.

muy buenas las réplicas... cuando vaya (si es que voy)... pasaré primero por la de los asesinos en serie xD!

quiero ir!!...

Pd: sales muy bien al lado de Jack Sparrow!

Aquí deberíamos tener un museo similar. Pero en lugar de cera, debería emplearse algún material flexible y resistente al mismo tiempo. Porque estoy seguro de que muchos visitantes, en lugar de querer tomarse una foto con las estatuas de Alberto Fujimori o Alan García (por citar tan sólo dos especímenes de la fauna local), lo primero que harán será encajarle a las reproducciones un contundente puñetazo en la nariz.

seria espectacular poder visitar un sitio asialguna vez

nunca he ido a Inglaterra...

Amiga! Sí te leo! Sólo que me olvidé de comentarte. :D

Qué lindo que lo hayas pasado super en tu viaje a Londres! Ya me toca a mi darme una escapadita también! Felizmente ya la tengo programada... jejejeje.

Un abrazo

Qué bacán!! En el museo de cera de Hollywood no puedes tocar a las estatuas, tienes que tomarte las fotos delante de una cuerda que te ponen para no pasar. Por supuesto que yo me zurré en la noticia y me subí al escenario donde estaban John Travolta y Uma Thurman bailando como en Pulp Fiction, me puse a bailar también esperando que me tomen la foto y llegaron dos grandazos de seguridad y me sacaron de ahí y me gritaron.
Buuuuu

jajaja... estuviste cerquita..

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